15
11 - MANTENIMIENTO
RETIRADA Y ELIMINACIÓN DE LAS CENIZAS
Retire las cenizas sólo cuando la estufa esté fría. Si
el cenicero está caliente, use el guante protector
proporcionado. Tenga precaución extrema al
manipular, almacenar o eliminar las cenizas.
El cenicero está situado detrás de la puerta
cenicero, en la parte frontal inferior de la estufa.
El cenicero recoge las cenizas producidas por una
combustión y le permite retirarlas cómodamente
de la estufa. Limpie las cenizas de la cámara de
combustión y no deje que se acumulen demasiado.
Si lo prefiere, puede dejar una fina capa de cenizas
en la cámara de combustión. Es importante evitar
que las cenizas se acumulen en torno a la abertura
de la puerta frontal, ya que saldrán afuera o pueden
compactarse en el canal de la junta e impedir un
sellado adecuado. Para retirar las cenizas, críbelas
a través de las parrillas del agitador. El gran
cenicero es fácil de retirar para eliminar
cómodamente las cenizas. Vuelque las cenizas del
cenicero directamente en un contenedor metálico
con tapa hermética. No coloque ningún otro
elemento ni residuos en el contenedor metálico. No
vierta agua en el contenedor. Tape de nuevo el
contenedor y deje que se enfríen las cenizas. No
coloque nunca el contenedor de cenizas sobre una
superficie combustible o suelo de vinilo, ya que el
contenedor podría estar muy caliente.
A la espera de su eliminación, coloque el
contenedor de cenizas cerrado sobre un suelo no
combustible o sobre el suelo exterior, alejado de
todos los materiales combustibles, líquidos
combustibles o vehículos. Guarde las cenizas en el
contenedor cerrado hasta que todas las brasas se
enfríen completamente.
Si las cenizas se eliminan enterrándolas en la tierra
o se dispersan localmente de otro modo, deben
conservarse en el contenedor cerrado hasta que
todas las cenizas se hayan enfriado completamente.
• NUNCA deposite cenizas en contenedores de
madera o plástico, en cubos de basura con otras
basuras o en bolsas de papel o plástico, no importa
el tiempo que el fuego haya estado apagado. Las
brasas en un lecho de cenizas pueden mantener
altas temperaturas durante varios días después de
retirarse de la cámara de combustión.
FORMACIÓN Y RETIRADA DE CREOSOTA
Cuando la madera arde lentamente se producen
temperaturas bajas que dan lugar a la producción
de alquitrán y otros vapores orgánicos, que
combinados con el vapor de agua desprendido en
la combustión forman la creosota. Estos vapores de
creosota se condensan en las partes mas frías del
tubo de chimenea que no alcanza temperaturas
altas al arder la leña lentamente. Cuando arde esta
creosota produce un fuego que alcanza
temperaturas extremas, lo que podría dañar la
chimenea o incluso provocar un incendio en la
vivienda. Inspeccione la chimenea, por lo menos
cada dos meses durante la temporada de invierno,
para determinar si existe acumulación de creosota.
Si por las características de su chimenea se produce
acumulación de creosota, inspeccione la chimenea
más frecuentemente, como mínimo una vez al mes
durante la temporada de invierno. Si se acumula un
residuo de creosota mayor de 6 mm, retírela para
reducir el riesgo de incendio en el interior de la
chimenea.
Prevención
Use la estufa con el control de aire principal
totalmente abierto durante 35 a 45 minutos
diariamente para quemar los depósitos de creosota
desde dentro de la estufa y en el interior de la
chimenea y así evitar que adquieran grandes
dimensiones.
Después de cada carga de madera, use la estufa
con el control de aire principal totalmente abierto
de 15 a 20 minutos. Este modo de funcionamiento
asegura la intervención precoz del sistema de
combustión secundario que reduce al mínimo la